Guadalajara, Jalisco.- El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, salió a presumir un exitoso operativo en los límites de este estado con Michoacán y Colima, tras la llegada de 500 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
El gobernante anunció una mayor presencia a partir de este lunes de las Fuerzas Armadas, Federal, Estatales y Municipales en esos puntos, donde se había registrado una escalada de violencia.
Los casos más sobresalientes fue la paralización de actividades en Colima por las constantes enfrentamientos entre grupos rivales delictivos, el fusilamiento de 11 personas en San José de Gracia, Michoacán, y el crimen del alcalde en Aguililla, Michoacán.
El gobernador jalisciense presumió la coordinación entre los tres niveles de gobierno que comenzaron a vigilar Mazamitla, Concepción de Buenos Aires, Santa María del Oro y Manzanilla de La Paz.
A pesar de la evidencia violencia, Enrique Alfaro, dijo que los delitos de alto impacto «bajaron» en lo que respecta al estado de Jalisco.
Finalmente, expuso que preparan un operativo de reforzamiento en Ocotlán, La Barca y San Juan de Los Lagos, donde el delito del robo de vehículos ha despuntado considerablemente en los últimos meses.
