Zacoalco de Torres, Jalisco.- El uso de los llamados cañones de granizo mantiene constante tensión entre los productores agrícolas, y quienes los usan para, supuestamente, proteger sus sembradíos del granizo y minimizar los daños causados.
En esta población, localizada en la Región Lagunas, las quejas de los campesinos son de larga data, pues achacan a los cañones la escasez de lluvias.
De hecho, en el municipio, de casi 30 mil habitantes, está prohibida su utilización.
Más municipios del sur del estado son afectados por los disparos de iones de estos aparatos, según los productores de Tuxpan, Ciudad Guzmán, Zapotiltic y Sayula. La falta de lluvias se da también en municipios como Cocula y Villa Corona.
También en el paisaje agavero se han usado, generando quejas de quienes responsabilizan a agroproductores de afectar el ciclo de lluvias por cuidar sus cultivos de berries.
En Amatitán, donde la producción de arándanos y frutos rojos, da pie a las quejas de los campesinos locales por la que consideran que es enorme cantidad de agua que es utilizada para su desarrollo, además del uso de los cañones de granizo, llaman a la acción contra estos artefactos.
En el perfil oficial de Facebook, Martín Torres Rivera, amatitense, muestra su inconformidad contra los cañones, ejemplifica cómo y de qué afectan no sólo la caída de lluvias, sino también el paisaje agavero, Patrimonio de la Humanidad por declaratoria de la UNESCO.
«Que bonito era cuando llovía, ahorita llueve en arenal, gdl, la venta, etc y en Amatitan solo se ven los relámpagos y las nubes que se van!!!!«, citó textualmente en una entrada el pasado 6 de julio.
El perfil «Amatitán Jalisco«, de la misma red social, registró esta queja en un post del 18 de julio de este año: «Estos Arándanos nos van acabar los recursos. 5 millones de litros diariamente para regar sus arándanos. Consumen mas que la cabecera municipal, y aunado a esto, la utilización de los cañones para dispersar las lluvias. ¿Como ven?«.
Ejemplifican la toma de acción con videos de campesinos michoacanos de Uruapan y Peribán, quienes destruyeron los cañones de la zona usados para, presuntamente, proteger las huertas de aguacate del granizo, videos del perfil de la agencia de noticias Noventa Grados.
Pese a las reiteradas quejas de los productores, la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), no consideraba válida su versión de las afectaciones atribuidas a los cañones.
El secretario del ramo en el sexenio de Aristóteles Sandoval, Héctor Padilla, declaró que el clima del sur de Jalisco, es por naturaleza irregular y no había prueba científica de que los cañones afectaran la llegada de las lluvias.
Intentó explicar las creencias en el uso de los artefactos: “Se utiliza cuando siente la gente que va a haber la presencia de una granizada, son los cañones que sueltan un trueno fuerte y aparentemente ese trueno desequilibra la masa de alta concentración de humedad que va convirtiéndose en hielo y después en granizo y esto es lo que percibe la gente que lo usa, no tiene ningún sustento científico… mi papá aventaba cuetes porque era lo que teníamos al alcance”.
Con o sin sustento, la alarma entre los campesinos por los patrones de clima alterados sigue apuntando hacia los cañones.
¿Hasta que hagan lo mismo que sus pares michoacanos, será que lograrán captar la atención oficial?
