Tomatlán, Jalisco.- Casi a la mitad de la costalegre de Jalisco se encuentra Tomatlán, un poblado fundado por franciscanos en su labor evangelizadora por las tierras de la Nueva Galicia Colonial.
Descubierto por los españoles en 1525, por tropas al mando de Francisco Cortés de Buenaventura, los naturales de la región no aceptaron mansamente la presencia de los europeos, y el infame conquistador Pedro de Alvarado estuvo en estas tierras para combatir a los sublevados.
El nombre del municipio significa «lugar de tomates«, aunque en las fértiles tierras costeras hay toda clase de frutos y verduras, además de la riqueza que el mar proporciona a los tomatlenses y a sus visitantes.
Este municipio de costa, situado al sur de Puerto Vallarta, tiene entre sus atractivos playas de hermosura impresionante que, además, no son demasiado concurridas por los visitantes y se encuentran casi vírgenes.
Hay playas como Chalacatepec, Peñitas, Costa Majahuas, Punta las Peñitas, Playa Cruz de Loreto, Playa Peñitas de la Cruz, Estero el Chorro y Playa el Paramán.
En un punto conocido como La Gloria Marina, hay un campamento tortuguero que se encarga de ver por las tortugas que llegan a desovar a las playas tomatlenses.
Valen la pena conocer son la Presa Cajón de Peñas, el Templo de Santo Santiago Apóstol, el Río Tomatlán, la Peña Pintada, Nahuapa y el Santuario de la Virgen del Rosario de Talpa de Allende, relativamente cercano a Tomatlán y también situado en las agrestes sierras jaliscienses.
Entre Talpa y Tomatlán hay una distancia de casi 67 kilómetros.
En el río Tomatlán hay que tener precauciones, pues es hábitat de caimanes. También hay jaguares, tortugas, iguanas y mucha fauna que vive en las selvas de la costa.
Su visita a Tomatlán, sea a la cabecera municipal, que está lejos de las playas, o a la costa, sin duda lo dejará muy satisfecho y con ganas de volver. Prevéngase, pues hay que anotar qué hace mucho calor.