Guadalajara, Jalisco.- Después de estallar la polémica por la instalación de los festivales Calaverandia y Navidalia en el Parque Metropolitano de la Perla Tapatía, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, no tuvo mas remedio que recular y ordenó regresar esos eventos a su antigua sede.
La instalación había sido autorizada por la Agencia Metropolitana de Bosques Urbanos, a cambio de la renta de los espacios Titanes y Jacarandas.
La compañía Alteacorp, organizadora de ambos eventos, pagaría lo siguientes:
1.- Un millón 350 mil pesos por Calaverandia, con temática del Día de Muertos.
2.- Un millón 950 mil pesos por Navidalia, con temática de Navidad y Fin de Año.
En un mensaje en su cuenta oficial de Facebook, el gobernador jalisciense dijo que coincidía con la preocupación de los vecinos por posibles afectaciones que tendrá el parque, después de la instalación y operación de ambos festivales.
«Vamos a revisar el conjunto con los municipios de Zapopan y Guadalajara que ya estan enterados de esta decisión, así como de las condiciones técnicas para que se puedan llevar a cabo, y confío en que, como ha sido antes, vuelvan a tener el éxito que tuvieron en ediciones anteriores«, citó textualmente el gobernador.
Previamente al anuncio del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, los vecinos de las colonias aledañas al Parque Metropolitano, presentaron una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco por considerar que los festivales generarían un impacto en la flora y fauna y perturbaría la paz vecinal.
La queja llevaba mil 470 firmas.
Finalmente, la compañía Alteacorp anunció que el festival de Calaverandia, regresaría a la sede original del Parque Avila Camacho.