Guadalajara/Jalisco/Noticias.- Además de ser uno de los res emblemas de Jalisco (y de México), junto con el mariachi y el tequila, algunos denominan la charrería el deporte nacional, pero… ¿Qué tanto sabe usted sobre esta disciplina?
Comencemos por decir que en 2019, la charrería recibió la declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Jalisco, en un documento firmado por el actual gobernador, Enrique Alfaro.
Es, también, la octava manifestación cultural mexicana en ser inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El origen de la palabra charro está en la lengua del país vasco, ya que «txar» significa recargado o lleno de adornos. Se decía así a los trajes que la gente de menos recursos se confeccionaba tratando de imitar las vestimentas de los ricos.
El estado de Hidalgo comparte con Jalisco ser el lugar de origen y primer desarrollo de la charrería. En los llanos de Apam, en el estado del centro de México, es donde la charrería evolucionó como escuela hípica.
Hay diferentes clases de trajes de charro:
–Traje de faena: Se compone de sombrero de palma, camisa sin cuello, saco de tela o gamuza sin adornos. Pantalón sin bolsa trasera, botines de piel y el general se utilizan colores en tonalidades café o gris, corbata discreta de moño colgante estilo mariposa.
–Traje de media gala: Sombrero de fieltro, camisa de cuello volteado, corbata elegante haciendo juego con el traje, chaqueta de gamuza o casimir con tres presillas en cada manga y broche lujoso en el pecho. Pantalón con botonadura de plata en cada lado. Cinturón con adornos de acuerdo a los colores y materiales de todo el conjunto.
–Traje de gala: De color gris, azul obscuro o negro, con sombrero galoneado y botonadura de plata desde la cintura hasta el tobillo, exige adornos discretos pero finos, pistola con funda bordada. Camisa de cuello volteado y chaqueta del mismo material. Corbata discreta con bordados finos de preferencia plateados haciendo juego con la botonadura y el sombrero.
Por cierto, el traje de gala de charro es aceptado como vestimenta de etiqueta para ceremonias formales.
El breve emperador de México llegado de Austria, Maximiliano de Habsburgo, era amante de usar la vestimenta charra mexicana para crear mayor empatía con sus gobernados, como lo constanatn pinturas, fotografías y figurillas de cerámica.
Otro personaje de la historia nacional que gustaba de vestir al estilo charro era Emiliano Zapata. Contrario a lo que muchos creen, Zapata no era pobre, y tenía trajes con botonaduras de plata que lucía montado en sus caballos.
Se atribuye al Marqués de Guadalupe, Carlos Rincón Gallardo, la creación de la charrería como la conocemos hoy.
Hay charros en Estados Unidos, que organizan charreadas en lienzos construidos en aquel país.
“La charrería es un estilo de vida, el amor a este deporte viene de mis abuelos, pues ello me enseñaron lo que significaba ser un charro: una persona de bien, con amor a los animales y pasión por el deporte y tu estado, porque vestirse de charro es vestirse de Jalisco”, declaró Gabriel Sánchez Sánchez, nutriólogo de profesión y charro de corazón.