El Arenal, Jalisco.- Jorge Alejandro García Rivera, se suicidó el pasado 27 de septiembre tras ser víctima de acoso y discriminación por parte de un maestro del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Jalisco (Cecytej), Plantel 17, en este municipio, localizado en la Región Valles.
Después del suicidio, la familia salió a exigir justicia, publicando una carta, donde se responsabiliza directamente de la muerte al profesor Édgar Osvaldo Romero González, apodado «Gondu«, como el culpable del acoso y discriminación hacia el alumno por ser homosexual.
Las autoridades del plantel jamás atendieron el caso, lo que llevo al joven de 17 años a terminar con su vida.
El autor de la misiva, hermano del fallecido, dice que: «Mi hermano muchas ocasiones reportó la situación con la prefecta del planel, en dirección y con nosotros (su familia). La prefecta escaló el reporte; sin embargo, nunca se llegó a nada«.
La madre del adolescente quiso hablar con el director del CECYTEJ 17, pero este no la recibió y, en cambio, la llenó de promesas de que hablaría con el maestro acosador, exponiendo que resolvería la situación, porque –según él– «había ya muchas quejas contra el maestro», y a pesar de eso «no podían despedirlo» por no haber más personal para cubrir las asignaturas.
El director del plantel, según el texto, también es de El Arenal, y pese a las reiteradas ocasiones en que la madre de la víctima lo buscó en su domicilio y dejó aviso con sus padres, éste nunca se dejó ver ni la atendió personalmente, en una actitud de verdadera complicidad y omisión.
El director no hizo nada pese a que, según el hermano de Jorge Alejandro, a su familia «… nos decía que el maestro lo humillada, ridiculizaba y lo trataba mal delante de todo el grupo«.
Tras dejar de ir a la escuela por dos semanas sin que nadie en el plantel se tomara la molestia de preguntar la razón, finalmente el joven decidió quitarse la vida, pidiendo antes perdón a su familia por su suicidio. Su hermano habría estado presente en sus últimos momentos.
El plantel se limitó a publicar una condolencia, pero bloqueó los comentarios para que, de acuerdo a la familia de la víctima, no se supiera el verdadero sentir del alumnado respecto al acoso que orilló al muchacho a suicidarse.
En la misiva, se deja claro que el adolescente buscaba justicia contra el maestro acosador.
La familia también la exige contra el negligente director de la escuela, que permitió que la situación creciera hasta la muerte del alumno.
Por su parte, el maestro acosador abandonó el plantel y su puesto al saber del fallecimiento de Jorge Alejandro, y la Fiscalía General del Estado (FGE) ya investiga el caso.
En la Secretaría de Educación del Estado, su titular, Juan Carlos Flores Miramontes, dijo no tener ningún reporte o antecedente del maestro responsable del suicidio del joven.
Es significativo que, en su carta póstuma, Jorge Alejandro dice odiar a «Gondu«, quien era maestro de cálculo diferencial en la escuela y lo tenía reprobado en su materia.
Fue el único maestro que le dio calificación reprobatoria por el simple hecho de ser homosexual.