Puerto Vallarta, Jalisco.- Un niño de 4 años de edad murió ahogado, la tarde del pasado 15 de agosto, cuando se encontraba en la alberca del Hotel Meliá de este destino turístico.
El pequeño originario de la ciudad de Guadalajara, había ido con su familia a disfrutar de unas vacaciones.
Cuando sucedió el accidente, el personal de seguridad, negó el acceso a los paramédicos, sin embargo, mas tarde, permitió su paso, cuando ya nada se pudo hacer.
El cuerpo del niño fue trasladado por el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la necropsia de ley.
El agente del Ministerio Público ordenó acordonar la zona del accidente hasta la llegada del personal de la Policía Investigadora y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
La cadena hotelera Meliá se deslindó del hecho.
«Lamentablemente un menor perdió la vida bajo circunstancias extraordinarias y ajenas a la responsabilidad del hotel«, justificó, argumentando que «se cuenta con todas las medidas y protocolos necesarios para garantizar la seguridad de los huéspedes«.
Obviamente, en los hechos, nada de eso sucedió.