Guadalajara, Jalisco.- Las inéditas medidas anunciadas por la directiva de las Chivas de Guadalajara, tienen como epicentro las acusaciones por abuso sexual contra el ahora ex jugador rojiblanco Dieter Villalpando.
Según la versión extraoficial, el futbolista habría asistido a una fiesta en las que estuvieron otros dos miembros del equipo tapatío, reunión en la que habría ocurrido la presunta agresión sexual.
La fiesta se dio luego del clásico tapatío entre Chivas y Atlas.
El jugador ya no asistía a los entrenamientos porque, según el propio equipo, estaba atendiendo el asunto legal en que se ha visto involucrado.
A su vez, otros tres jugadores del chiverío, sospechosamente fueron separados definitivamente de la institución rojiblanca.
Alexis Peña, José Juan “Gallito” Vázquez y Eduardo “Chofis” López, que jugaban poco o nada en el primer equipo, fueron separados en definitiva y puestos de inmediato a la venta.
En cualquier caso, la directiva marcó ya un límite definitivo al libertinaje de los jugadores de sus equipos, los cuales son dados a las fiestas y los excesos al verse jóvenes, la mayoría de ellos poco formados académicamente y ganando grandes cantidades de dinero, todo ello de manera súbita.
El caso tiene un simil cercano en el de Joao Maleck, ex jugador del Santos de Torreón y del Sevilla de España, quien obtuvo una condena muy blanda para el homicidio culposo que cometió en agravio de una pareja de recién casados, a los que chocó en su automóvil de lujo al manejar borracho y a toda velocidad por Avenida Tepeyac.
Los escándalos sexuales aparentemente persiguen a Las Chivas, porque no es la primera vez que afloran casos.
En 2014, el ex técnico de Chivas y de la selección nacional, Ricardo LaVolpe, fue acusado por una podóloga (especialista en afecciones de los pies) de actitudes impropias, tocamientos e incluso intento de forzar un encuentro sexual, los cuales negó el argentino avecindado en Guadalajara.
Las acusaciones apuraron la salida de LaVolpe del equipo, acusaciones de las que se le declaró inocente en 2016.
En 2015, Erik «El Cubo» Torres fue señalado por una mujer de abuso sexual tras haberla drogado en un motel al que ambos entraron.
Al despertar, la mujer dijo que tenía lesiones en los brazos y que el jugador la había intoxicado.
Torres se declaró inocente, y al tiempo se fue al Huston Dynamo de la liga de fútbol de Estados Unidos, escuadra que dijo que el delantero no tenía ningún antecedente problema penal pendiente.
Uno de los jugadores más destacados en tiempos recientes fue Carlos Salcido, ex defensa que también, aportó su granito de arena a los escándalos sexuales de Chivas al contratar a un travesti que se hacía llamar Yamilé estando concentrado con la selección nacional, esto en 2013.
Aunque ya no jugaba para Las Chivas, Salcido es siempre relacionado con los rojiblancos (su hijo juega actualmente en las divisiones inferiores del rebaño), y fue objeto de burlas por este asunto, pues el travesti reveló que se besó, acarició y tuvo sexo oral con el jugador.
Como antecedente a la actual situación de Chivas, en la entrevista que el ex utilero del equipo, Ramón Salazar «El Cacho», tuvo con MetrópoliMX Jalisco ya advertía la falta de disciplina y compromiso de los actuales integrantes de la escuadra rojiblanca:
