Tlaquepaque / Jalisco / Noticias.- Miguel Ángel era sordomudo y tenía 22 años, cuando fue levantado junto a un taquero, con quien trabajaba, y la familia de éste.
Después apareció en una narcofosa de Santa Anita, en Tlaquepaque.
La Fiscalía del Estado de Jalisco se niega a entregar sus restos a su madre, según denunció en una carta enviada a MetrópoliMx Jalisco.
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El pretexto burocrático para no entregarlo es que «el cadáver no está completo«.
De Miguel Ángel localizaron únicamente la cabeza y partes de su torso. En la fosa clandestina se hallaron los restos de más personas.
Entre ellas, una de las mujeres raptadas junto al muchacho. Del taquero y los otros dos miembros de su familia, no se sabe nada aún.
La madre de Miguel Ángel, Eva Ochoa Hernández, denunció el calvario burocrático en que la Fiscalía convirtió la entrega de lo poco que quedó de su hijo.
“Ya va a cumplir dos años que no está completo mi hijo. La verdad yo quiero sepultarlo, quiero descansar. Mi madre murió de tristeza, y yo ya quiero enterrar a mi hijo. Que me den lo que tengan de mi niño, porque ya quiero descansar”, externó.
Agregó que la abuela de Miguel Ángel, murió de tristeza por lo sucedido a su nieto, agravado por la negativa inexplicable de la Fiscalía a entregárselos.
Miguel Ángel trabajaba de mesero. Sujetos armados lo raptaron junto al dueño, su hija y otro hijo, además de una mujer originaria de Tijuana, Baja California.
Hallaron a la mujer tijuanense, no hubo trabas para que su cuerpo regresara a su tierra natal.
“Fueron cinco personas a las que se llevaron. Tres hombres y dos mujeres. Solo han encontrado a dos, a una mujer y a mi niño. Mi hijo no tenía ningún vicio. Estaba en escuela especial. Cuando encontré a mi niño, encontré su pura cabeza. Pero yo ya lo quiero sepultar, ya van para dos años”, explicó su madre.
El Licenciado David Hernández López, quien asiste jurídicamente a la señora Ochoa, para la Fiscalía lo de Miguel Ángel ya es caso cerrado, cosa que usan como pretexto para no entregar sus restos.
Hernández afirmó «Lo que nosotros vemos es que Eva, es víctima de la delincuencia, porque le levantan a su hijo. Ahora está siendo víctima de la falta de atención del gobierno a estos temas. Si hubiera algún indicio de que se estuviese investigando, de que están realmente buscando las otras partes otra cosa sería. Pero esa fosa, ese trámite ya se cerró. Prácticamente para Semefo ese tema está terminado”.
Como este caso, hay muchos más en que los familiares de desaparecidos son sometidos a trámites interminables que incrementan el sufrimiento de no haber localizado a su familiar.