Villa Corona, Jalisco.- Una dependencia creada recientemente y cuyo trabajo es silencioso, pero muy benéfico al medio ambiente, es lo que podría definir la labor y razón de ser de la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente Lagunas (JIMAL).
Conformada por un equipo dirigido por el Biólogo Jesús Cortés Aguilar, esta pequeña oficina se encarga lo mismo de rescate del medio ambiente que otorgar capacitación de agricultores para que sus prácticas tengan el menor impacto posible en la Naturaleza.
Durante una entrevista con MetrópoliMX Jalisco, el director habló sobre las facultades de la JIMAL, partiendo de que es una asociación de varios municipios, (intermunicipalidad) que en el organigrama estatal, figura como un organismo público descentralizado intermunicipal que engloba una única oficina operativa de varios municipios y que está dedicada a la preservación del medio ambiente como misión principal, pero no única.
Los municipios que la conforman son Villa Corona, Acatlán de Juárez, Zacoalco de Torres, Teocuitatlán de Corona, Techaluta de Montenegro, Amacueca, Atoyac y Sayula. En esos municipios hay muchos lagunas y presas, siendo actualmente las principales las de Sayula y de Villa Corona.
También la conforman la sociedad civil, la Universidad de Guadalajara y tres secretarías del gobierno tanto del federal como estatal (las estatales son la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, la Secretaría de Desarrollo Económico y la Secretaría de Desarrollo Rural).
La JIMAL no decide por sí misma cómo y qué temas trabajar, pues todos son acordados con el resto de los miembros de la Junta de Gobierno de 15 integrantes, que en su mayoría está integrada por representantes de los ayuntamientos.
La JIMAL es una junta de vocación múltiple (las hay que sólo se encargan de una tarea específica), que erróneamente se cree dedicada sólo a ver por la ecología. Sus labores tienen qué ver con productividad, economía municipal, conservación ambiental, desarrollo social, gestión del agua y de residuos.
Las funciones de la JIMAL tienen qué ver con dotar a los municipios de personal y herramientas capaces de manejar los asuntos de medio ambiente y el amplio espectro arriba descrito, y además a hacer que los proyectos medioambientales tengan continuidad a pesar de los relevos en las presidencias y administraciones municipales.
La parte medioambiental es la que resulta más visible, y ahora la dependencia se aboca a la preservación de las especies de aves migratorias y endémicas de la Laguna de Villa Corona, en particular el charrán mínimo y el chorlito nevado.
También la JIMAL se anotó entre sus éxitos la recuperación de la nutria en este humedal, misma que tenía 30 años de no haber sido avistada.
Lo que sigue es una campaña en favor de la comprensión de la importancia de los murciélagos en la polinización de los pitayeros, ya que sin la intervención de esta especie la famosa fruta de temporada no podría producirse.
También, impulsan como su proyecto principal la declaratoria de la laguna como Área Natural Protegida, ante la poca importancia que le dan gobiernos y habitantes a su declaratoria como Sitio Ramsar.
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