Guadalajara, Jalisco.- Cuando México vivió las acciones del Mundial de Fútbol de 1970, Guadalajara fue elegida como sede de algunas selecciones participantes, entre las que estaba Brasil.
Entre sus elementos estaba ni mas ni menos que «El Rey Pelé», su delantero estrella y quien ya había alzado dos Copas del Mundo y esperaba poder repetir la hazaña por tercera ocasión.
Los partidos que Brasil disputó en el Mundial fueron todos en Guadalajara, con excepción de la final contra Italia, disputada en el Estadio Azteca. Esa permanencia en la Perla Tapatía, creó una relación de mutuo cariño entre los jugadores brasileños con su público tapatío.
Una vez que Italia descalificó a México en semifinales, el apoyo de la parcialidad mexicana se volcó hacia la selección carioca, que con los mexicanos como porra jugaron como si estuvieran en casa.
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La selección brasileña se hospedó en un hotel cercano a la recién construida Plaza del Sol, y los aficionados ahí mostraron admiración y simpatía en toda su estancia, por lo que los cariocas, devolvieron ese sentimiento a los habitantes de Guadalajara.
Tal fue la impronta de la selección que a la postre terminó por coronarse campeona del mundial de 1970.
Antes de que terminara el evento fue fundada la llamada Plaza Brasil enfrente del Estadio Jalisco, en la que una escultura de Miguel Miramontes fue dedicada a recordar el paso de Pelé y sus compañeros por Guadalajara.
En 1975, hubo un cuadrangular de fútbol que se disputó en Guadalajara entre los tres equipos de Guadalajara: Chivas, Atlas y Leones Negros, además de la escuadra llamada Los Gallos Azucareros.
Pelé fue invitado a participar de manera amistosa en el torneo, y se condicionó a que jugara dos partidos: uno con Gallos Azucareros, y el otro, en la playera rojiblanca si Chivas, llegaba a la final. Ambos equipos perdieron y Pelé no pudo vestir la camiseta chivista, siendo el primer extranjero en el equipo que se jacta de ser cien por ciento mexicano.
En 2008, un partido de la Copa Libertadores, en el tiempo en que México fue incluido entre los participantes del máximo torneo de fútbol de Latinoamérica, Chivas jugó contra el Santos de Brasil, el equipo en que Pelé desarrolló toda su carrera como jugador en Brasil.
En el homenaje, el nombre del inmortal delantero fue inscrito en letras doradas en el Estadio Jalisco, por su memorable proeza de conseguir tres títulos mundiales, el último de ellos en nuestro país.
En ese momento, un emocionado Pelé declaró que: «Yo siempre he dicho que Pelé tiene tres corazones, uno para su familia, uno para Brasil y el otro para México; yo tengo un corazón mexicano y estoy muy contento de estar aquí«.
Todavía en 2020, los recuerdos mexicanos de O Rei Pelé estaban bien frescos en Guadalajara: «Un país que no puedo olvidar por el cariño, por la atención que me dieron y por cómo me trataron, hasta el día de hoy, lo digo nuevamente, fue México«.
A Guadalajara le pesa la muerte del genial jugador brasileño, el mejor de todos los tiempos.
Descanse en paz «El Rey Pelé».
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