Guadalajara, Jalisco.- A pesar de ser el rostro que se muestra a los visitantes locales, nacionales y extranjeros, el centro de Guadalajara no está para presumir: hay basura regada constantemente en sus calles.
La cochambre en todas partes no es un problema de infraestructura, pues por todos lados existen los basureros instalados en el gobierno municipal de Aristóteles Sandoval, pomposamente llamados inteligentes, o bien, están también los llamados puntos limpios (cuatro buzones en los que, en teoría, se clasifica la basura para su reciclaje, pero que en realidad son limitados en capacidad y no sirven de mucho para su propósito final) colocados por ayuntamientos de Movimiento Ciudadano.
Desgraciadamente, y para la mala suerte de los habitantes, la mayoría de la gente prefiere ignorarlos, y tirar cómodamente sus desperdicios en banquetas y espacios públicos.
Por lo anterior, no es raro encontrar esquinas o puntos donde se acumulan bolsas de basura en prácticamente todas las calles del centro de Guadalajara, residuos que suelen ser desperdigados por perros callejeros y nadie se toma la molestia de recoger.
Pero el problema de la basura no es tanto su abundancia, sino la falta de civismo básico en los tapatíos y jaliscienses en general, y quienes ignoran el reciclaje y ensucian su entorno sin medir las consecuencias.
Según datos recabados por Metrópolimx Jalisco, fueron 10 mil los basureros inteligentes colocados en el centro de la ciudad para colectar los desperdicios, además de que entraron en funciones 80 ecopolicías, supuestamente encargados de aplicar multas a quien ensuciara las calles.
Desde 2016, existen señalamientos del doble pago por limpiar el centro hacia las compañías concesionarias.
La que instaló los basureros, Plastic Omnium, cobraba entonces cerca de millón y medio de pesos por recoger los desperdicios de sus contenedores, mientras que Caabsa Eagle, recibía pago por llevar cada tonelada de basura a los vertederos, aproximadamente quinientos pesos.
Sin embargo, y para 2018, el Ayuntamiento tapatío informaba de ahorros por 222 millones de pesos en los servicios de recolección de basura.
Especialmente sobre los puntos limpios, donde se instalaron 187 de ellos, pero su limitada capacidad hace que la basura sea acumulada por los usuarios afuera de ellos.
Del total, se estimaba que sólo funcionaban correctamente un 12 por ciento de ellos.
De acuerdo a datos actuales del Ayuntamiento de Guadalajara, la ciudad genera a diario 1,800 toneladas de basura.
De ese total, casi 37 toneladas corresponden al centro tapatío.