Cessy Casanova, comedia con aroma de mujer

Durante una entrevista con MetrópoliMx, la comediante tiene tiempo para mofarse de ella misma, diciendo que es la cantante que todo México, sigue esperando.

0
0

Guadalajara, Jalisco.- Tapatía de nacimiento, cantante derivada en comediante y feminista de corazón, Cessy Casanova es, con mucha razón, la Dama de la Comedia que representa el sentir de las mujeres acerca de algunos aspectos del sexo masculino.

Proveniente de una familia de talentos, empezando por su padre, Natividad Santiago, quien por décadas interpretó el guitarrón dentro del mundialmente famoso Mariachi Vargas de Tecalitlán, sus hermanos son productores prestigiosos e interpretes de música vernácula con mucha fama en el medio musical.

Cessy atribuye los orígenes de su comedia a su propio padre, pero no precisamente por su impulso, si no por las actitudes machistas que llegó a tener en vida. Por ello, es que decidió dedicar su comedia a defender a las mujeres.



Y, aunque usa sus críticas al género masculino como principal tema y herramienta para su trabajo, «son los hombres los que más admiran lo que hago«, reconoce.

En la plática que en exclusiva tuvo con MetrópoliMX Jalisco, la artista tiene tiempo para mofarse de ella misma, diciendo que es «la cantante que todo México está esperando, y sigue esperando«, esto porque no quita el dedo del renglón de ser reconocida como intérprete de canciones de mucho sentimiento.

«Muy diferente a todo lo que hace mi familia, que están dedicados al género vernáculo«, apunta.

Uno de sus hermanos es fundador del Mariachi Juvenil Tecalitlán, otro es productor de Alejandro Fernández y Pepe Aguilar, y acumula trece Grammys ganados como mejor productor; su hermana es su corista en vivo, y así por el estilo entre sus hermanos.

«Mucha gente me conoció cantante hace muchos años«, y dice que por eso algunos la recuerdan cuando se dedicaba sólo a cantar. A la comedia «me aventaron; yo no quería«, pues los comediantes con los que alternaba le impulsaron a dar el paso.

«Desde chica me encantaba la comedia. Cuando yo empecé a cantar, mis propios compañeros, uno de ellos Jaime Rubiel, y otros como Carlos Eduardo Rico, empezaron a empujarme diciendo: ‘Ven, te invitamos a un show, para que nos acompañes’. ‘¡Pero es que no soy comediante’, respondí; ‘Es que eres muy simpática’; ‘Pero una cosa es ser simpática, y otra cosa es ser comediante’. Y yo no quería, y me negaba a ponerme el título de comediante, pero me empezaron a empujar y después me apoyó Jorge Ortiz de Pinedo, y después Teo González, y después Edson Zúñiga «El Norteño», «El Costeño»… Finalmente, me volví pareja de escenario de casi todos, porque el único con el que me falta hacer un show, es con Jorge Falcón«.

Agrega que es afortunada de que, en un medio dominado por hombres y con pocas mujeres comediantes, ella contó y cuenta con el espaldarazo de todos los mejores comediantes del país. Aunque establece que «tuve que cantar menos y hacer más rutinas, todas en contra de los hombres, para qué te miento«.

Y aunque reconoce que no todos quienes son del género masculino son iguales (es decir, machistas o misóginos), apunta: «no todos son iguales: hay unos peores«.

«Yo cuento lo que mis amigas me platican, lo que he vivido yo, lo que vivido ahora como suegra… Porque, cuando ya tuve yernos, ¡no, no, no! Qué cosa tan terrible. Han dado pie a los mejores chistes que me han salido, pero no son chistes, son anécdotas«.

«Les tiro porque alguien tenía qué hacerlo, ¿no?», agrega, jocosa. Si Paquita la del Barrio les tira cantando, yo les voy a tirar hablando«.

La respuesta de sus ‘víctimas’ la sorprende: «Fíjate que es maravilloso: yo, como no manejo palabras altisonantes, aunque he de confesar que me encantan, como buena tapatía, no incluyo groserías porque no manejo personajes, soy yo tal cual. Entonces, para que me expongo a que me faltarles al respeto y que me lo puedan faltar también, así que no digo ni una grosería. Mis amigos tapatíos me dicen: «Ni falta te hace, y como dices verdades duelen más que las groserías». Los hombres son los que más se toman fotos conmigo. Son los que siempre me aplauden, son los que están ahí, y la esposa es la que lleva a su pareja para que oiga la rutina y la que acaba diciendo «tómate la foto con mi marido». La verdad, los hombres me han respondido súperbien; no puedo decir que mi público es 100 por ciento mujeres«.

Reconoce que su padre, en su machismo, le mostraba esa actitud desde que ella, la mayor de sus hermanos, era pequeña y se rebelaba contra sus señalamientos y la imposición de moldes y limitaciones por ser mujer.

«Fue un padre cariñoso y maravilloso, pero siempre tenía ese lado machista«, recuerda. Y conociendo ella de primera mano el machismo, fue que decidió utilizarlo en su comedia. «Si mi padre viviera y me escuchara hablar (a él no le tocó verme en mi etapa de comediante), se vuelve a morir«.

Se dice orgullosa de representar a las mujeres mexicanas, a las que representa «de manera digna y elegante, en los escenarios de comedia en otros países«.

Como otros comediantes, Cessy Casanova está adaptándose a los cambios que ha marcado la pandemia, sin dejar de bromear sobre ello: «yo me compadezco de las mujeres; imagínate, estar con su marido 24 horas del día durante tantos meses, ¡aaaarg!«, y sus rutinas también las ha ajustado a lo que puede hacerse en línea, además de retomar su carrera de administración de empresas turísticas.

Celebra estar en casa, conviviendo con sus hijas y haciendo sus shows en internet. «Se siente raro, porque es muy frío sin púbico, pero hay que seguir viviendo«.

«Yo creo que los mexicanos hacemos burlas de nuestras tragedias. De todo hacemos chistes. Creo que, pasando esta pandemia va a venir la nuestra porque la gente va a estar deseosa de comedia; necesitan relajarse, necesitan reír, necesitan dispersarse. Creo que vamos a tener mucho trabajo, primero Dios«.

Al viajar a otros países, el trabajo de los comediantes mexicanos es más valorado, y a la vez más exigido: «De los comediantes de México siempre se espera más en otros países, además de que, como en mi caso y el de otros colegas, estudiamos los modismos y palabras del país que nos recibe para incluirlo en la rutina, para que nos entiendan y se rían, porque si hablamos en ‘mexicano’ no nos van a entender. El concepto en que nos tienen en otros países es excelente, siempre esperan mucho más de nosotros. Cuando un mexicano se presenta haciendo comedia, las expectativas de la gente son muy altas«.

Ello implica «reto y miedo«, recalca. «Tú no sabes si en ese país se acostumbra que bajen al artista, o no lo bajen; que le arrojen jitomates o no, entonces quieres hacer un buen papel. Siempre queremos dejar al público, y a nosotros, satisfechos, de que la gente se la pasó bien«.

«Si no te fue bien en el show, aunque te paguen, es una derrota«.

El reto de gustar e identificar el modo de hablar se da incluso dentro de México, por los acentos propios de los estados del país.

Casanova promueve actualmente su primer disco, que se encuentra en plataformas digitales. El disco se llama «Hazme Tuya«, y quiere promocionarlo en vivo, empezando por Guadalajara.

Cessy Casanova tendrá shows próximos en nuestra ciudad, los días 27 y 28 de noviembre en la Terraza del Chistero, de Víctor Padilla, con acceso limitado y de acuerdo a las precauciones sanitarias.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here