Guadalajara, Jalisco.- Durante la sesión de este jueves 12 de septiembre, la XLII Legislatura del Congreso de Jalisco, aprobó reformas a los códigos Penal y Civil del Estado, así como la Ley de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes para castigar hasta con cinco años de cárcel a quien recurra a golpes como mecanismo disciplinario de infantes.
Con esto, los diputados locales, pretenden que los padres que den un castigo físico severo o innecesario a sus hijos, irían a prisión, en caso de que lo determine un juez, a partir de la publicación de estas reformas en el Diario Oficial del Estado de Jalisco.
El tutor señalado, según la ley, perdería la patria potestad sobre la víctima.
El utilizar nalgadas como correctivo ha sido causa de polémica en tiempos recientes. En casi la mayoría de los casos, es reprobado llegar a ese grado de castigo.
Según los diputados jaliscienses, los golpes son traumáticos y poco eficaces en los niños. Pero, desde luego, no es la opinión de todos.
En 2015, el Papa Francisco levantó polémica tras declarar que estaba de acuerdo con dar un par de nalgadas para corregir a los infantes, con la salvedad de que «se mantenga su dignidad«.
Según la versión del Papa, un buen padre es aquel que perdona, pero es capaz de corregir «con firmeza» al tiempo que no desalienta al niño.
Tras las críticas a los dichos del Papa, el Padre Thomas Rosica, de la oficina de prensa vaticana, tuvo que aclarar que el pontífice no habló en ningún momento en cometer actos de violencia o de crueldad contra los niños.
Una comisión de la Organización de Naciones Unidas llamó al Vaticano a cambiar sus propias leyes para que repruebe explícitamente cualquier manifestación de violencia física o mental como correctivo.
Tal recomendación se dio por las quejas de abusos y castigos excesivos en planteles educativos manejados por instancias católicas. El Vaticano, se defendió diciendo que no tenían jurisdicción sobre los colegios confesionales, y dijo que la palabra «castigo» ni siquiera es utilizada en las enseñanzas de la Iglesia.
Aunque la gran mayoría de los terapeutas y especialistas consideran que los castigos físicos trauman a los infantes, la terapista brasileña Denise Dias sostiene que hacen falta un par de nalgadas para poner límites a los niños.
«Los niños están necesitando de algunas nalgadas«, aseguró, y agregó que la carencia de imposición de límites, es uno de los grandes problemas de la actual generación: «Se ha vuelto un desorden tan grande que hoy tenemos una generación de delincuentes adolescentes«.
La tendencia mundial es que no haya castigos físicos. Países de la Unión Europea han emprendido desde 1998 una campaña para erradicar los castigos corporales infantiles, y 22 países del continente europeo criminalizan los correctivos violentos.
En México, Jalisco, se suma a esa tendencia.