Guadalajara, Jalisco.- José Gabriel Cerecero Navarro, es un adulto mayor a quien la pandemia lo llevó a vivir en las calles de Guadalajara, tras ser despedido de su trabajo, como volantero, bajo el pretexto de que es parte del grupo de riesgo de Covid-19.
Desde hace cinco meses se vio orillado a dejar el departamento que rentaba y vivir en la calle, con apenas lo necesario para alimentarse.
Estar en las rúas lo hace presa fácil de la delincuencia: «Ya varias veces me asaltaron en la calle y me han robado cosas, mis tenis, una vez amanecí sin ellos, me los quité para descansar, y cuando amanecí ya me habían quitado mis tenis, lo bueno es que traía otro par en mi mochila, si no me hubieran dejado sin tenis”.
Hace todas sus comidas en un refugio para gente en situación de calle del centro de la ciudad, y vive en los alrededores del Parque Agua Azul.
Y aunque dice tener tres hijos profesionistas, nadie, al parecer, se preocupa por su situación.
Desea volver a tener empleo para recuperar aseo, techo y dignidad.